Señaló que República Dominicana de manera particular enfrenta “una situación singular, única en todo el hemisferio”, debido al impacto que, sobre su economía, seguridad y estabilidad social genera la prolongada crisis de su país vecino.
Abinader emitió estos criterios en un discurso ante el Consejo Permanente de la OEA.
«Para República Dominicana es una cuestión de seguridad nacional. Quiero repetirlo para que se grabe en la memoria de esta solemne sesión en el Salón de las Américas: la crisis que desborda las fronteras de Haití es una amenaza para la seguridad nacional de República Dominicana», enfatizó.
Declaró que los dominicanos se enfrentan a la posibilidad real de que bandas criminales que operan en Haití intenten transgredir la integridad territorial y alterar el orden y seguridad ciudadana en el territorio vecino.
Dijo que en el ámbito multilateral, República Dominicana aboga por mandatos robustos de la comunidad internacional que permitan a las autoridades haitianas tener la asistencia y cooperación para superar la violencia y sus causas de manera urgente, fortaleciendo las capacidades de su Estado, lo cual, lamentablemente no ha sido posible hasta el momento.
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