"Por respeto a usted, al partido y a nuestra militancia, y el respeto que me debo a mí mismo, me veo con gran pesar, en la obligación honorable de poner nuevamente en sus manos el cargo de coordinador de su campaña, para que sea designado en dicha posición otro compañero de los tantos que de gran capacidad trabajan talentosamente en su proyecto", dijo.
En una carta, con fecha del 22 de mayo, dirigida al propio Abel Martínez, García dejó entrever que su renuncia se debe a que el candidato peledeísta, no se deja manejar y, por el contrario, tiene un equipo de campaña paralelo al suyo.
Recordó que en su "experiencia victoriosa" en el PLD, a través de las campañas electorales que les ha tocado dirigir, el éxito de las mismas ha sido sobre la base de la centralización, la ejecución de un único plan integrando a todos los actores claves de su partido para asegurar el éxito de la campaña.
Dejó claro que, una campaña tiene sus "tiempos" y que hay acciones que se deben realizar "sí o sí" en determinados momentos; "en otras palabras como dicen algunos expertos, el que posterga pierde ese momento de oportunidad que no vuelve".
Subrayó que el candidato es el dueño de su campaña, pero que el coordinador es el administrador de la misma, explicando que ambas funciones son incompatibles, "de ahí la confianza plena que debe existir entre el candidato y su jefe de campaña".
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