Dada la formación en valores que recibió en sus inicios, María Cristina Camilo censuró la vulgaridad que se registra en la radio y televisión del país.
“Se dicen palabras obscenas y lo que yo siento en mi corazón es una puñalada, porque los medios de comunicación se hicieron para educar, informar, divertir y para llevar las noticias siempre buenas y veraces”, expresó la profesional del micrófono.
Para obtener el título de locutora tuvo que estudiar por tres años ese oficio, recibiendo enseñanza de catedráticos universitarios, que le impartían desde artes dramáticas hasta historias de las culturas.
Ella reconoce que aquí hay locutores de muy buena formación. Empero, afirma: “Hay algunos que desgraciadamente enlodan la profesión”.
El destape
Insistió en criticar las malas palabras en los medios electrónicos, como tampoco comparte la idea de artistas y mujeres que se creen que si no enseñan sus partes íntimas no van a triunfar.
“¡No! Enseñe su mente, lo que aprendió, sus talentos, sus cualidades morales, pero no su cuerpo, deje ese cuerpo para la intimidad.
Hay hombres que si no dicen malas palabras creen que nadie los va escuchar”, reflexionó la dama, convencida de que los niños aprenden lo que escuchan.
Abogó porque se rescaten los valores, que a su entender se han perdido desde que en las escuelas dejaron de impartir Moral y Cívica.
Por esa razón todo el mundo hace lo que quiere y lo que no debe en los citados espacios.
Pide censurar lo malo
Consideró que mientras no se censure lo malo a las personas que abusan de los medios de comunicación, continuará esa mala práctica.
“Que me perdonen los que me pueden escuchar”, exclamó preocupada María Cristina Camilo. A seguidas recordó a la extinta doña Zaida Lovatón de Pittaluga, y dijo estar de acuerdo con que se les suspenda el carné a quienes digan groserías en los medios audiovisuales. Lamentó que ella ya no esté porque si Lovatón existiera no sucediera.
Abordada sobre las diferencias de la radio y la televisión análogas y la actual, dijo que estaba encantada con los avances, y que a su edad está aprendiendo.
“Quiero decirte que Dios le ha dado al hombre la inteligencia de descubrir esos medios, que son tan beneficiosos para la humanidad, pero hay que tener un control”.
Considera que debe haber reglas, ya que hay niños que se están pervirtiendo con los celulares, que han hecho tanto bien, pero al mismo tiempo mucho mal. Entiende que la idea de la creación de dichos equipos fue hacer bien, en vez de dañar.
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